Tené en cuenta la altura de la carga para no interrumpir el flujo de aire en lo alto del contenedor y de la propia carga, revisá que en el contenedor existe una marca roja que indica la altura máxima para almacenar.
No dejes que las aletas (ubicadas en el piso del contenedor) se obstruyan al colocar las mercaderías, ya que el aire circula de la siguiente manera: desciende desde el evaporador, circula por las aletas (piso) y vuelve sobre la carga hasta las turbinas, este proceso continúa constantemente.
Evitá que las puertas se abran a menudo mientras esté retirando calor de los productos (disminuyendo la temperatura). Si la apertura constante de la puerta es inevitable intentá hacerlo lo mínimo posible.
Tratá de optimizar el tiempo de intervalo del descongelamiento de acuerdo con las condiciones del producto y atmósfera coincidentes, por ejemplo, cuando se trata de productos excesivamente húmedos, habrá una mayor formación de condensación y formación de hielo, lo que podrá bloquear el pasaje de aire frío por el evaporador, entonces debemos disminuir el tiempo de intervalo de descongelamiento para que se retire más líquidos del sistema, dejando el pasaje de aire frío, libre de bloqueos.
Lavá por lo menos una vez por semana el condensador localizado en el motor del contenedor. Este equipo es el responsable por la retirada de calor del sistema de refrigeración. El lavado puede ser hecho con una manguera sin mucha presión, dejando escurrir el agua hasta que la misma salga limpia
El exceso de carga con temperatura alta provocará una mayor demora en la disminución del valor de la temperatura interna.
